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28 de octubre de 2013

Encuesta de Población Activa de Andalucía. 3º trimestre

Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre han arrojado datos de interés. Por un lado, el número de parados en Andalucía se ha incrementado en 0,5% respecto al trimestre anterior quedando su nivel en 1.447.300 personas, mientras en el ámbito nacional el porcentaje de parados ha descendido en un 1,2%, situando la cantidad en 5.904.700 individuos. En tasa interanual, se han registrados incrementos del número de parados tanto a nivel nacional (2,2%) como a nivel regional (1,6%). El tercer trimestre del año ha sido por tanto negativo, aunque como el resto de variables económicas registra una disminución en la intensidad de los descensos, observable sobre todo en la comparativa interanual. Por sectores, el número de ocupados en agricultura ha descendido en 47.600 personas. El sector industrial ha destruido 6.800 empleos, mientras el sector de la construcción y el de servicios han creado 1.000 puestos nuevos cada uno durante el trimestre en Andalucía.

Si miramos la situación profesional de los ocupados, tenemos una subida del número de empresarios o miembros de cooperativas de 19.700 personas, lo que supone un incremento del 4,3% trimestral (5,5% en tasa interanual). Por su parte, el número de asalariados desciende en 69.000 ocupados, lo que representa una bajada del 3,3% trimestral (-3,9% en tasa interanual). Estos datos confirman la dinámica observada en trimestres anteriores en cuanto al incremento del número de empresarios en detrimento del trabajo asalariado. Si vemos el comportamiento de la EPA por comunidades autónomas, tenemos incrementos trimestrales de empleo prácticamente en todas salvo en Canarias (-0,6%), Madrid (-1,7%), Andalucía (-2,0%), País Vasco (2,1%) y Melilla (-11,3%). Destacar el buen comportamiento del empleo registrado en Cantabria (5,2%), Baleares (4,9%) y La Rioja (3,8%). En conjunto, la tasa de paro nacional se ha situado en el 26,0%, lo que ha supuesto una bajada respecto al trimestre anterior (26,3%). Por su parte, la comunidad andaluza ha registrado una tasa del 36,4% (35,8% en el segundo trimestre) lo que ha vuelto a ampliar el diferencial hasta los 10,4 puntos. En conclusión, los datos presentados por la EPA son peores para Andalucía que para el resto de España, pero se enmarcan dentro del proceso de menor intensidad de destrucción de empleo esperado acorde con el cambio de tendencia en la actividad económica para el próximo año. Insistir en que el diferencial de tasa de paro y de tasa de actividad respecto a la media española es preocupante, e invita a un análisis profundo sobre la realidad que exponen los datos. Las causas que ha provocado que la EPA y otros indicadores como renta per cápita o consumo regional estén alejados de la media nacional ya se han repetido en bastantes ocasiones durante la crisis, pero el pasado no se puede cambiar y aunque sirve como análisis forense de lo bien o mal que se ha gestionado ésta en la comunidad, se echa en falta una estrategia de creación de actividad económica y laboral a largo plazo, que sustituya un modelo que ha mostrado sus peores efectos durante la crisis.