Los datos sobre el paro registrado en las Oficinas de los Servicios Públicos de Empleo en febrero han sido relativamente positivos. Dentro de la crisis laboral en la que se encuentra inmerso el país, las casi 2.000 personas menos inscritas respecto al mes anterior suponen un respiro si tenemos en cuenta que febrero no ha anotado descensos del número de parados desde antes de la crisis. También podemos apuntar que durante febrero se ha registrado un descenso interanual de 227.736 personas, lo que ha situado el número total de personas inscritas en 4,812.486, un cifra bastante alejada de los estándares europeos. Si miramos los datos desde la perspectiva de los sectores que componen la economía española, tenemos que el sector agrario aumenta el número de parados inscritos en 7,909 personas (3,8% mensual), la industria desciende en 4.948 (-1,0%), la construcción en 6,150 (-1%), el sector servicios en 3,752 (-0,1%) y los que no tenían empleo anterior aumenta en 4.992 desempleados (1,3%). Por Comunidades Autónomas el paro ha descendido en doce comunidades, destacando Aragón (-4,4%), Cantabria (-2,4%), Baleares (-1,7%) y Extremadura (-1,3%), mientras que en terreno negativo destaca País Vasco (1,1%), Castilla-La Mancha (0,9%) y Andalucía (0,9%).
En conclusión, los datos vienen a confirmar que la economía española se encuentra al comienzo de la recuperación. Es evidente que la coyuntura mensual da algo de respiro, pero los datos absolutos dibujan un panorama preocupante, ya que con ritmos de crecimiento de empleo tan pequeños va a ser muy difícil reducir de forma drástica el tremendo problema del mercado laboral nacional y regional. Por tanto, la noticia es otra mas que confirma que hemos tocado fondo, aunque resolver el problema estructural del desempleo requiere de reformas y cambios en el sistema que no tendrán resultados en el corto y medio plazo.