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8 de diciembre de 2015

Previsiones económicas de la Comisión Europea. Otoño 2015


A comienzos de noviembre la Comisión Europea presentó las previsiones económicas para el conjunto de la Unión Europea, y en concreto para el caso español mejoró sus expectativas de crecimiento en +0,3 puntos respecto a sus previsiones de primavera. Así para el presente ejercicio espera un aumento del +3,1% del PIB, mientras que espera un +2,7% y +2,4% de crecimiento para 2016 y 2017. Esto supone una buena noticia ya que cuanto mejor le vaya a la economía española mejor le irá también a la andaluza. En el gráfico de arriba se puede observar la mejora que perciben en Bruselas sobre la evolución económica de España, y como casi se ha duplicado la estimación del PIB respecto al mismo informe de otoño de 2014, en el que apostaban por un +1,7% de crecimiento para este año. Es evidente que la economía española está aún lejos de corregir los graves desequilibrios que presenta (endeudamiento excesivo, modelo productivo y desempleo), pero también es cierto que la principal fuerza para revertir esa situación proviene del crecimiento de la producción conjunta del país. Queda pendiente la mejora en la distribución de rentas, que se presenta complicado debido a los altos niveles de desempleo existentes. Es complicado reducir significativamente el desempleo a la vez que se incrementan las rentas del trabajo, y sin esa mejora en las retribuciones laborales se complica a su vez el crecimiento económico.  Tampoco tiene mucho recorrido el intentar mejorar la economía utilizando el gasto público utilizando nueva deuda, y una subida considerable de los impuestos corporativos puede tener efectos secundarios peligrosos en un momento de recuperación como la que se está viviendo.



En este cuadro se puede observar la evolución de las expectativas que la Comisión tiene respecto a seis aspectos macroeconómicos importantes. En concreto, la tasa de paro mejora sus previsiones respecto al informe de otoño de 2014 en -1,7 puntos, el déficit público se reduce en -0,3 puntos, la deuda pública queda en -0,8 puntos menos y la balanza por cuenta corriente mejora en +0,4%. Aunque estas mejoras no son cuantitativamente importantes, si hay que valorar el hecho que se han conseguido en un entorno económico y geopolítico complicado, a lo que hay que añadir que esa tendencia continuará durante el 2016.


En el cuadro anterior se presenta el cuadro de estimaciones macroeconómicas que realiza la Comisión Europea para España. Hay muchos detalles importantes, pero quizás el más destacable es ver que la tendencia de crecimiento del PIB y sus componentes vuelve a los niveles registrados en el período 1996-2011, salvo el consumo público que continuará con el proceso de ajuste presupuestario. Otro aspecto importante es el alto desempleo, el cuál seguirá en niveles muy superiores al registrado de media en el período citado. La retribución de los trabajadores crecerá poco en los próximos tres ejercicios, al igual que los costes laborales. Por su parte, el nivel de precios de la economía seguirá presentando un ligero aumento durante 2016 y 2017. Donde se observa una mejora importante respecto a la media citada es el sector exterior, en donde la balanza por cuenta corriente registrará un crecimiento del +1,4% entre 2015 y 2017, mientras que la media del período 1996-2011 fué del -4,6%, lo que supone una mejora importante de la capacidad de financiación de la economía española. El gasto de las administraciones públicas continuará la senda de consolidación, siendo el déficit público estructural durante estos tres años del -2,6% aproximadamente, cuando en el período 1996-2011 era del -3,0%. Por su parte, la deuda pública pasa del 53% del PIB de media entre 1996 y 2011 al 100,4% con el que terminará 2017.


En el gráfico anterior podemos ver el comportamiento del Producto Interior Bruto esperado que tendrán las cuatro grandes economías de la zona euro: Alemania, Francia, Italia y España. Como se puede ver, en todos los casos se va a crecer más que la media registrada entre 2007-2011, y será nuestro país el que lo hará con mayor intensidad, aunque irá perdiendo velocidad hasta acercarse bastante al crecimiento promedio del conjunto de economías que forman el Euro. 


Tal como hemos comentado anteriormente, el aspecto más destacable del presente ciclo económico es la mejora en la balanza por cuenta corriente que presenta España (+1,4%) con respecto a los importantes desequilibrios que presentaba durante el período 2007-2011 (-6.1% sobre PIB) o en el período más amplio que va desde 1996 a 2011 (-4,6% del PIB). Por otro lado, señalar la continuidad del superávit alemán que será incluso superior al registrado entre 2007-2011 (+6,0%), aunque menor que el registrado de media entre 1996 y 2011 (+2,7%). Mientras que Francia seguirá teniendo un déficit exterior en torno al registrado durante 2007-2011 (-1,6%) y lejos del +0,4% del PIB que registró de media entre 1996 y 2011.


Referencias: