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10 de enero de 2016

El consumo privado en Andalucía mantiene su dinamismo


El consumo privado es un buen indicador de la situación económica general, y por tanto es conveniente revisar la pauta seguida durante el pasado ejercicio, y las expectativas que existen para el presente. Los motivos de su buen comportamiento durante el ejercicio anterior han sido por el lado exterior, el descenso de precios del petróleo y una política monetaria expansiva del Banco Central Europeo, que ha logrado mantener los precios internos de la economía contenidos, mejorando la capacidad adquisitiva de los consumidores, además de facilitar el crédito sobre todo al consumo. Por otro lado, en clave interna, el cambio en el tono de la política fiscal y el crecimiento del empleo han tenido también su influencia. En el gráfico podemos ver el dato de noviembre sobre consumo en la Comunidad de Andalucía.




Tal como se puede ver en los gráficos anteriores, los bienes duraderos son los que mejor se han comportado en la comunidad andaluza, gracias a los estímulos anteriormente mencionados. La mejoría en esta variable pone de manifiesto un cambio de situación, en tanto que la adquisición de este tipo de productos requiere de financiación y de una mayor disponibilidad de rentas para poder hacer frente al coste de dichos bienes.  Además, hay que tener en cuenta también la posible mejora de las expectativas por parte de las unidades de consumo, que ante un descenso de la incertidumbre económica presentan una mayor propensión a comprar bienes necesarios pero de alto coste.


En concreto, en el cuadro anterior podemos ver el comportamiento de los distintos componentes del Índice de Comercio al Por Menor de Andalucía. En concreto, los bienes no alimentarios son los que presentan mejores resultados, por encima del 6% durante los últimos tres meses hasta noviembre. El empleo en el sector del comercio continúa con su ritmo siendo del +1,0% durante octubre y noviembre. 



Siguiendo con la coyuntura de los bienes duraderos, en el cuadro anterior se expone el número de matriculaciones de turismos por comunidades autónomas desde 2010 hasta 2015 (datos disponibles hasta noviembre). Como se puede ver este año va a terminar con un volumen de ventas superior al de los últimos cuatro años. De hecho, hasta noviembre de 2015 se llevan vendidos un 11,8% más de turismos que durante todo el ejercicio pasado, con lo que se confirma el buen tono registrado en el conjunto del consumo privado.



En el gráfico anterior se puede ver la evolución de las ventas de vehículos en la región andaluza. Es bastante probable el año termine en torno a los 130.000 turismos matriculados, lo que representa un buen dato que muy probablemente se mantendrá en 2016, o incluso será superior ya que para el año en curso se espera una mejora del número de unidades vendidas a nivel nacional del 8% según el último informe sobre Situación del Consumo del segundo semestre de 2015 del BBVA Research. Según señala, essto será debido a la mejora de las rentas de los hogares, el incremento del empleo, el precio reducido de los carburantes, y la mejora de la financiación al consumo por parte de las entidades financieras.


Otro elemento determinante en la situación del consumo privado de bienes duraderos es la venta de mobiliario para los hogares. Durante el tercer trimestre se ha registrado un descenso en el ritmo de subida, pero aún así en octubre se ha registrado un incremento del +5,7% en el acumulado del año, aunque en tasa interanual la producción ha descendido un -2,2% respecto al mismo mes del año anterior. Aunque el ritmo de mejora parecería intenso, hay que mencionar que el nivel de ventas del sector es todavía más del 50% inferior al registrado durante comienzos del 2007, justo antes del comienzo de la crisis. El informe citado del BBVA Research, espera que el dinamismo del sector continúe durante el presente ejercicio debido a una mejora en la compra de viviendas, aunque la recuperación de las ventas de mobiliario deberá apoyarse más en la demanda de sustitución o renovación de muebles, que en el incremento de los hogares creados.



Respecto a la actividad inmobiliaria en viviendas, el informe citado espera un incremento del 10% en la inversión nominal en estos activos para 2016, lo que contribuirá al descenso del stock de viviendas disponibles y al incremento de precios, mejorando así la riqueza no financiera de los hogares. En el gráfico anterior podemos ver el número de transacciones inmobiliarias de viviendas en Andalucía, y como la mejora se consolida de manera que la media anual se encuentra por encima de las 19.000 transacciones durante el tercer trimestre de 2015, cuando en el mismo período del 2014 estaban en 16.649 transacciones. Los últimos datos disponibles indican que se han realizado 6.423 transacciones más durante los tres primeros trimestre de 2015 respecto al año anterior, lo que supondría un +12,9% de incremento acumulado.




Un elemento esencial para que el consumo privado es la financiación, y como sabemos ha sido un elemento que ha entorpecido bastante la capacidad de compra de los compradores durante la crisis financiera que estamos padeciendo, y sobre todo en bienes duraderos. Andalucía mantiene al igual que el resto del territorio nacional una senda de reducción del nivel de endeudamiento privado, y como se puede ver en el gráfico anterior el ritmo ha descendido pero sigue teniendo pendiente negativa. En concreto, en el tercer trimestre de 2015 el crédito privado ha bajado en 7.132 millones de euros respecto al mismo periodo del año anterior, lo que supone un descenso del -4,3%. Al no disponer de un mayor desglose de los datos, es de suponer que el comportamiento del crédito será parecido al que se registra en el resto del territorio nacional. Por ello, el desapalancamiento financiero se estará produciendo con más intensidad en el crédito hipotecario, ya que el destinado a consumo presenta una trayectoria de fuerte crecimiento que tenderá a estabilizar su ritmo durante el año en curso. Tal como señala el informe del BBVA Research, las nuevas operaciones de financiación al consumo han incrementado el saldo acumulado hasta octubre de 2015 un +17,8%, aunque espera que dicho ritmo descienda durante el último trimestre del ejercicio.

En conclusión, el consumo privado ha tenido un crecimiento en 2015 por encima del +3,0% y muy probablemente continuará igual en el ejercicio actual. Los estímulos externos, básicamente el precio del petróleo y la política monetaria del BCE han ayudado bastante en la recuperación de la financiación al consumo, y en el descenso de precios que ha amortiguado la pérdida de rentas en los hogares. Por otra parte, la importante -aunque precaria- creación de empleo y el cambio de tono de la política fiscal ha provocado un cambio en las expectativas de los consumidores que les ha llevado a adquirir mayor cantidad de bienes duraderos, que por sus características requieren de mayores recursos y posibilidades de financiación. La coyuntura es positiva, aunque como ya se ha comentado en otras ocasiones en este blog, la actualidad social está enfocada en exclusiva en la calidad del empleo generado. Mantener el tono actual del consumo es esencial para empezar a convertir empleo temporal o a tiempo parcial, en completo e indefinido. Pero los riesgos siempre están ahí para recordarnos que no es conveniente caer en errores pasados o en tomar decisiones que aunque puedan ser razonables, ahora mismo son poco realistas en cuanto a su efectividad a largo plazo. Las economías emergentes -China y Brasil principalmente- tienen dificultades, y están dando algún que otro susto, aunque la zona económica que más nos interesa -Europa- parece que no a ser un problema al menos a corto plazo. Quizás lo más llamativo es que el consumo haya crecido al nivel que lo ha hecho teniendo en cuenta el actual problema territorial y de gobernabilidad que existe en nuestro país, y que sin duda debería tener un efecto no residual en la percepción de los consumidores sobre su futuro.